Algún día
volveré a ser la niña
que se balancea
sobre el hilo rojo,
con el vestido azul lleno de nubes
y en la cabeza
dos trenzas al viento
y mil pájaros.
Y volaré de nuevo,
sin miedo a caer
al fondo de mis abismos.
Algún día
volveré a ser la niña
que se balancea
sobre el hilo rojo,
con el vestido azul lleno de nubes
y en la cabeza
dos trenzas al viento
y mil pájaros.
Y volaré de nuevo,
sin miedo a caer
al fondo de mis abismos.