Me hundo en mí como en un lago de fuego
los volcanes del mundo han entrado en erupción
en mi alma resuena
un silencio que se derrama
como la lava por la ladera del Krakatoa
Mi cuerpo es el volcán
mi cuerpo es el fuego
enfurecido y salvaje
Soy la hija de una rabia incandescente
¿Sientes el latir de mi cuerpo que arde?
No moriré en esta pira
caminaré sobre las ascuas
cuando la hoguera se apague
renaceré como el ave dorada