Está tan bella la noche
cuando me pierdo sin ti…
Siento que no tengo nombre,
que tú te quedaste con todos.
Ahora tienes tantos
que no consigo encontrarte.
No te reconozco en otras manos,
ni en otros cuerpos.
Pero no me confundo.
Porque, si cierro los ojos,
está tan bella la noche…